La Euskal Selekzioa ha vivido una velada memorable en San Mamés, donde más de 50.000 asistentes se congregaron para respaldar un partido solidario en favor de la libertad y la paz en Palestina. Este evento, rebosante de emoción y significado, vio a la Real Sociedad con una destacada participación, ya que cuatro de sus jugadores fueron seleccionados por Jagoba Arrasate: Zubeldia, Aihen Muñoz, Gorrotxategi y Marrero.
Todos ellos tomaron parte y jugaron en un amistoso que trascendió el ámbito deportivo, convirtiéndose en una manifestación de solidaridad colectiva.
Arrasate incluyó desde el principio a tres jugadores de la Real Sociedad. En la defensa, Zubeldia demostró tranquilidad, control y un buen posicionamiento durante 60 minutos en un partido con pocas exigencias en cuanto a defensa.
El jugador de Azkoitia mantuvo el orden y facilitó salidas limpias desde el fondo. Aihen Muñoz, por su parte, ocupó el lateral izquierdo, teniendo una primera parte bastante activa en la que se sumó frecuentemente a las jugadas ofensivas. Esta banda se convirtió en el principal foco de ataque de la Euskal Selekzioa en los primeros compases del encuentro, y el futbolista de Etxauri participó en varias incursiones profundas.
En el centro del campo, Gorrotxategi asumió el control del equipo junto a Jauregizar, destacando con una actuación notable al organizar el juego, distribuir con criterio y dinamizar las posesiones, lo que permitió a la selección vasca marcharse al descanso con un 2-0 a favor.
Dopo la prima metà della partita, Arrasate apportò modifiche, inserendo il portiere Marrero, che difese i pali sin dall’inizio del secondo tempo. Il portiere della squadra txuri urdin disputò 45 minuti di buona sostanza, intervenendo efficacemente durante le rare incursioni degli avversari di Palestina e dimostrando sicurezza nelle giocate aeree. Durante lo stesso periodo, Gorrotxategi lasciò il campo dopo aver offerto una prestazione di alto livello, mentre al minuto 60 Zubeldia fu sostituito al centro della difesa e Aihen cedette il suo posto a Lekue; entrambi hanno completato un’ora di gioco solida e priva di incertezze.
La presenza del team realista allo stadio San Mamés ha trasmesso un’immagine coesa: quattro giocatori rappresentavano il club in una gara che andava oltre il semplice aspetto sportivo. È stata un’esperienza che ha superato le aspettative. Tutti hanno preso parte a una serata indimenticabile, in cui il sostegno a Palestina e il messaggio di pace si sono intrecciati con il gioco della formazione basca.

