Ángel Correa tuvo la oportunidad de marcar el último gol en el enfrentamiento entre Atlético de Madrid y Real Betis, celebrado este domingo en el estadio Metropolitano. El jugador argentino, quien ingresó en la segunda mitad, supo aprovechar un balón en el área para eludir al portero y anotar, superando a Natan que intentó detenerlo sobre la línea.
Correa festejó su anotación con gran fervor, besando el escudo en primer lugar con los hinchas y luego compartiendo el momento con sus compañeros, quienes se agruparon a su alrededor en lo que parecía ser un adiós. Posteriormente, se acercó al banquillo para abrazar a Musso.
Era ya tiempo de descuento y poco después el árbitro señaló el final del encuentro, validando lo que se presagiaba como una despedida. Siguiendo la invitación de Koke, se dirigió a la zona sur del estadio para cambiar su camiseta por una legendaria de las décadas de los 80 y 90 que llevaba el ’10’ en la espalda, un gesto que también hicieron en su momento figuras como Godín o Juanfran. Al concluir la tarde, Correa realizó un recorrido por el estadio, saludando a los aficionados, quienes le brindaron su apoyo incondicional, acompañado por compañeros como Koke, Musso y Giménez. Se retiró entre aplausos y con emoción evidente. Una década da para vivir muchas experiencias.
