Era una situación prácticamente inevitable. Giuliano Simeone, quien no había logrado marcar con el Atlético de Madrid desde el 14 de abril, tras 138 días sin goles –o lo que es lo mismo, 19 semanas y cinco días–, tuvo su momento en un encuentro significativo.
Si había un estadio donde el argentino podía brillar esta temporada, ese era Mendizorroza, y más aún contra su ex equipo, el Deportivo Alavés.
En Vitoria, se presentó una oportunidad decisiva para Giuliano, quien buscaba demostrar su valía en un comienzo de temporada lleno de interrogantes, especialmente en una posición que no cuenta con un respaldo claro en la plantilla colchonera.
Tras una actuación activa en el último partido, donde cometió errores en los pases y tiros, la presión para mejorar su cuota de goles y asistencias aumentó, aunque su entrega y capacidad de recuperación siempre fueron sobresalientes.
Apenas habían pasado quince minutos cuando Simeone interceptó un balón, combinó con un compañero para penetrar en el área y realizó un centro al corazón del área, desde donde Almada disparó a quemarropa, pero el portero local logró desviarlo. Rápidamente, Simeone tomó el rebote y, con un tiro bajo, finalmente encontró el fondo de la red. Sin embargo, su celebración fue contenida, pidiendo disculpas a los hinchas del equipo local.
Cabe recordar que el jugador había sido cedido al Alavés en la temporada 23/24, donde tuvo que enfrentar un desafiante proceso de recuperación tras una grave lesión que lo mantuvo alejado del fútbol por varios meses.
Con questo gol, il sesto da quando milita nella prima squadra dell’Atlético, Giuliano Simeone ha interrotto l’assenza di reti per il club a Mendizorroza, dove non segnava da quattro anni. È interessante notare che l’ultimo giocatore dell’Atlético a trovare il gol in questo stadio era stato Luis Suárez nella stagione 20/21, l’anno in cui il club ha conquistato l’ultimo titolo di LaLiga.
