Lamine Yamal ha tenido un 2025 excepcional, un año que será un antes y un después en su carrera temprana, colocándolo entre los jugadores más impactantes a nivel global. Gracias a su influencia, su estilo de juego lleno de espectacularidad así como la emoción que genera entre los seguidores, el extremo del Barça ha hecho de su habilidad para driblar un rasgo distintivo.
Cuando el balón roza su bota, algo extraordinario ocurre. Esta capacidad resalta su importancia en el esquema del equipo dirigido por Hansi Flick y su cada vez mayor reconocimiento internacional.
El rey de los regateos en las ligas más importantes
Aparte de goles y asistencias, lo que realmente define a Lamine es su destreza para driblar.
A lo largo de 2025, ha llevado a cabo 285 regateos, una cantidad que casi duplica la de sus más cercanos rivales: Jeremy Doku del Manchester City (155) y Kylian Mbappé (144). Su naturaleza impredecible y su velocidad electrizante, junto con su impresionante habilidad para eludir defensores, han convertido al jugador de Rocafonda en una auténtica pesadilla para las defensas rivales, que deben destinar a varios jugadores para intentar contener sus movimientos.
Su dominio sigue presente durante la temporada actual. En la Liga, lidera tanto los intentos de driblar (153) como los regateos exitosos (78) entre las cinco grandes ligas, lo que afianza una regularidad que va más allá de un mero destello de talento. Este dato tiene aún más peso considerando el inicio de temporada en que el jugador enfrentó complicaciones serias de pubalgia.
Números dignos de Messi
La magnitud de estos logros se hace evidente al compararlos con la trayectoria reciente del Barça. Ningún jugador del club había registrado una cantidad tan alta de regateos en un año natural desde que Leo Messi lo hiciera en 2015 (297). Lamine ya ocupa el segundo puesto en esa lista, con todo un futuro por delante.
Conclusione di un anno straordinario
L’ultima partita del 2025 ha splendidamente riassunto l’impatto di Lamine. Nella sfida finale dell’anno, svolta allo Stadio de La Cerámica contro il Villarreal, il giovane ha segnato, condotto il gioco (con 127 tocchi), creato più opportunità (6 in tutto), effettuato 7 dribbling su 12, tirato in porta quattro volte e contribuito a un’espulsione. Questo intervento esemplare evidenzia il suo sviluppo sia nella lettura del gioco che nel coinvolgimento della squadra.
La determinazione dell’ala nel desiderare di diventare un calciatore completo ha portato a risultati tangibili. Con un numero di partite ufficiali equiparabile tra Barça e nazionale, ha incrementato i suoi gol da 13 nel 2024 a 24 nel 2025 (21 con il club e 3 con la Spagna), mantenendo assist simili. Il dribbling rimane la sua arma principale, mentre la capacità di finalizzare segna un progresso significativo.
Dopo essersi ripreso da un infortunio alla pubalgia e grazie a un trattamento mirato che ha segnato un punto di svolta, Lamine chiude l’anno come il re del dribbling. Con soli 18 anni, ciò che rende ancora più temibili i suoi avversari è che questo è solo l’inizio della sua carriera.

