Sabato sera, San Mamés ha visto un estallido de emoción gracias a Berenguer. Como era habitual, el Athletic había desperdiciado numerosas oportunidades, con catorce intentos en total y solo tres a puerta, lo que hacía parecer que su gran desempeño contra el Atlético no culminaría en un gol.
Pero entonces llegó el instante de pura felicidad. Unai Simón realizó un saque rápido, Yuri aceleró el juego, Nico Williams disparó y Berenguer apareció de la nada para anotar con un magnífico zurdazo desde fuera del área.
El grito de desahogo de Barañain resonó, y una fiesta total estalló en la esquina norte del estadio, donde los aficionados zurigorris celebraban con fervor.
Entre ellos, Areso, que apareció descalzo tras haber sido sustituido un rato antes. El tanto de Berenguer, el primero de la temporada, llegó en un momento clave. “Ya era hora. Las cosas no estaban saliendo como deseaba, pero soy alguien que no se rinde fácilmente, trabajo duro y al final obtuve la recompensa”, comentó al finalizar el encuentro.
Los registros de Berenguer empiezan a ser notables, algo que el Athletic agradece mucho. Hasta hace una semana, únicamente figuraba una asistencia a Robert Navarro en Champions frente al Qarabag. En la Liga, no había logrado nada hasta ese momento. Sin embargo, se destacó en el Ciutat de València, donde realizó dos asistencias que llevaron a la victoria de su equipo, una a Navarro y otra a Nico Williams, y el sábado se convirtió en el protagonista indiscutible del partido.
Abbiamo bisogno che cominci a segnare. Ha avuto problemi, a causa di un edema osseo che a volte lo limita ancora, ma lentamente sta migliorando”, ha detto Valverde parlando del numero 7. Berenguer ha giocato tutta la partita e si è mostrato visibilmente stanco, come anche Nico. Ha iniziato dall’ala destra, ma si è spostato frequentemente al centro e persino a sinistra, permettendo ad Areso di sfruttare la sua corsia. Questa sua capacità di muoversi e il fattore sorpresa sono stati determinanti per il gol del vantaggio, che è arrivato con un tiro dal limite dell’area, superando Oblak.

