Bilbao se preparaba para un evento destacado. En la sexta jornada de la Liga de Campeones, el campeón defensor llegaba a San Mamés. La afluencia de público evidenció el gran interés generado por el encuentro, con 51.772 espectadores, la cifra más alta de la temporada y la cuarta en la historia del estadio, solo superada por algunos partidos de la Europa League y la Copa.
Los aficionados se reunieron en la plaza Moyúa, aguardando la salida del equipo desde el hotel Carlton. Por su parte, unos 2.500 seguidores del PSG se dieron cita en la explanada del Guggenheim.
La comitiva partió de este punto céntrico alrededor de las 18:30, escoltada por la Ertzaintza.
En el Puente de Deusto, lanzaron bengalas y petardos, al tiempo que entonaban cánticos despectivos hacia la ciudad: “Puta Bilbao”. Posteriormente, hicieron una parada frente al hotel Meliá, donde se hospedaba el conjunto parisino. Aproximadamente a las 19:00, llegaron a la intersección de Sabino Arana y Luis Briñas, donde había un robusto despliegue policial.
Fue allí donde los aficionados fueron retenidos cerca de media hora antes de poder acceder sin dificultades a San Mamés. Alrededor de 600 agentes de la Ertzaintza se aseguraron de mantener el orden durante todo el día, especialmente en las horas previas al partido. Esto era crucial, ya que el grupo radical del PSG es reconocido por ser uno de los más temidos en Europa, habiendo estado involucrado en múltiples incidentes anteriores, como el sucedido en Donostia en 2024. El momento del inicio del partido aún no había llegado.
I tifosi hanno creato un mosaico straordinario con il messaggio “Goazen Athletic”, mentre nel settore nord è stata affissa una grande striscione che esprimeva l’unità tra il pubblico e la squadra. Questo è avvenuto prima dell’esecuzione dell’inno della Champions, simile a quanto accaduto contro Arsenal e Qarabag. Nella prima frazione di gioco, l’Athletic ha tenuto testa al team di Luis Enrique, ma il match è stato piuttosto piatto. Entrambe le squadre hanno cercato la rete con tiri da lontano, ma la vera opportunità è arrivata poco prima dell’intervallo, quando Mayulu ha colpito a bruciapelo, costringendo Unai Simón a compiere una parata decisiva.
Il secondo tempo è iniziato come si era concluso il primo, con un’altra parata eccezionale di Simón su un colpo di testa dell’attaccante avversario e successivamente su un tiro in area di Zaïre-Emery. Il PSG, tornato in campo, ha intensificato il ritmo per cercare di portare a casa i tre punti. Al minuto 65, Barcola ha colpito la traversa, ma l’Athletic si è ripreso nei momenti più difficili del match. A ottanta minuti di gioco, il pubblico ha intonando il coro “A por ellos”, convinti di poter sconfiggere il campione d’Europa, soprattutto dopo che Valverde ha effettuato cinque sostituzioni, facendo entrare Unai Gómez, Rego, Gorosabel, Hierro e Vesga, quest’ultimo subentrato a Galarreta. Tuttavia, il punteggio è rimasto invariato, grazie a una prestazione superlativa di Unai Simón, che ha neutralizzato tutte le offensive della squadra avversaria.

